DETECCIÓN

DIAGNÓSTICO:

El diagnóstico es un proceso de evaluación cuyo resultado principal es la planificación de estrategias de intervención dirigidas a incrementar el bienestar del niño, su funcionamiento adaptativo y su integración en la sociedad. Se debe tener en cuenta, un conjunto de principios fundamentales para el proceso de la evaluación.

Esta evaluación diagnostica se lleva a cabo por un equipo multidisciplinar que tiene la capacidad de efectuar una evaluación especializada de áreas como la capacidad cognitiva, y las necesidades médicas, educativas, psicológicas y de apoyo social. 

La detección de este trastorno en los niños/as es fundamental para que la enseñanza que se les ofrezca esté ajustada a sus características y se lleve a cabo una adaptación curricular que desarrolle al máximo sus capacidades, teniendo la posibilidad de tomar una serie de decisiones y ayudar a prevenir otro tipo de problemas tanto en la familia y el medio social, como en la escuela. Ya que, si no están bien diagnosticados, se verán gravemente perjudicados al no recibir la atención adecuada. Por tanto, es muy importante la detección temprana de este trastorno para poder desarrollar una respuesta lo antes posible.

Las etapas integrantes del proceso de diagnóstico del trastorno Asperger son las siguientes:

La primera fase del proceso de diagnóstico que nos permitirá la elaboración detallada de la historia del desarrollo del niño, con un énfasis especial en el desarrollo de las habilidades sociales y de la comunicación social. 

En segundo lugar, se llevará a cabo una evaluación neuropsicológica cuyo objetivo es la valoración de la capacidad intelectual del niño, su perfil cognoscitivo y evaluación del desarrollo de las habilidades lingüísticas y de la comunicación.

 La última fase consiste en la planificación y ejecución de la observación conductual estructurada del niño en la clínica y en el ambiente natural del colegio o el hogar, a través de la cual se persigue obtener evidencia empírica acerca de las anomalías conceptuales del niño en su ambiente natural.

La administración de pruebas accesorias, como los tests de la teoría de la mente, la función ejecutiva y competencia motora, no son fundamentales para el establecimiento del diagnóstico. Sin embargo, constituyen instrumentos de evaluación importantes para la planificación de estrategias de intervención y de apoyo.

Tomado de:"El síndrome de Asperger ¿excentricidad o discapacidad social?" Pilar Martín Borreguero

A continuación vamos a redactar lo que hemos podido observar tanto en el esquema como en la explicación anterior:

·         Entrevista de diagnóstico:

Objetivos:

- Elaboración de la historia del desarrollo del niño.

- Valoración del desarrollo del niño en las áreas de la interacción social, el lenguaje y la comunicación, juego y patrones de conducta del niño desde una perspectiva evolutiva.

·         Evaluación psicológica:

Objetivos:

-          Obtener un índice de la capacidad intelectual

-          Obtener un índice de las habilidades del lenguaje expresivo y receptivo.

-          Obtener información acerca de las habilidades pragmáticas de comunicación.

-          Obtener información sobre el juego.

·         Observación estructuradas de la conducta del niño en la clínica

·         Pruebas adicionales útiles pero no esenciales para el diagnostico:

-          Tests de la teoría de la mente.

-          Tests de la función ejecutiva.

-          Tests de competencia motora.

Durante el diagnóstico diferencial del trastorno Asperger, encontramos los siguientes trastornos clínicos frecuentemente implicados:

• El trastorno de la personalidad esquizoide.
• El trastorno semántico-pragmático del lenguaje.
• El trastorno del aprendizaje no verbal o del hemisferio cerebral derecho.
• El trastorno hipercinético.
• El trastorno de la Tourette.
• Depresión y ansiedad.
• Trastorno obsesivo compulsivo.
• Esquizofrenia.